por Abel Loyola Santillán Julio 21 de 2010, Tlaxcala, México.
El infinito privilegio que significa haber participado en este proyecto tan relevante y significativo como lo es la restructuración de un museo en un año tan esperado por los mexicanos me ha enseñado la autentica riqueza que nos han legado nuestros ancestros no solo de hace cien o doscientos años; en los trabajos de nuestros artesanos-en sus manos- está el legado, el autentico tesoro que da fortaleza y grandeza a nuestra identidad como tlaxcaltecas y como mexicanos.
La humildad y la sencillez es rasgo común en la mayoría de los artesanos, la calidez y el desenfado con que nos permiten acercarnos a su hábitat, al mundo mágico que encierra cada taller-cuarto de chaman transformador de la materia.
Diversos materiales llegan a sus manos y poco a poco mediante movimientos aprendidos por la práctica casi como mediante pases mágicos la vida va surgiendo de la inanimada materia.
Algunos de “carácter fuerte” principalmente los Maestros de edad avanzada, gozan del recuerdo de haber ganado premios estatales y /o nacionales, con el goce reflejado en los ojos que brillan al mirar fotos de fechas inolvidables , o al sacar los periódicos guardados donde aparecen con algún personaje importante o famoso o los reconocimientos enmarcados en la pared del taller… los recuerdos de ferias “..que ya no son lo mismo…las ferias y tradiciones han cambiado mucho…”
Auténticos maestros en sus respectivas especialidades recolectan sus materias primas, preparan sus herramientas y utensilios de trabajo, reorganizan el aparente desorden de la mesa del taller y van transformando la piedra, el barro, las fibras, la madera, el metal; usando como siempre los cuatro elementos tierra, agua, aire y fuego manipulados en complicidad para transformar los materiales diversos y crear formas, colores, objetos útiles y decorativos apreciados por propios y extraños, por los conocedores del arte popular y del arte universal, por los turistas y por el pueblo en general .
Dignos herederos de una mezcla cultural de tradición milenaria los artesanos tlaxcaltecas sobreviven en la llamada posmodernidad en un mundo habitado por la generación homovidens, tiempos de polución, productos chatarra, piratería, globalización y transculturización instantánea, adaptándose con creatividad y vigor de auténticos guerreros tlaxcaltecas magnificando sus producciones, vigentes en los concursos nacionales compitiendo siempre por los primeros lugares ya sea en categorías de barro, cartonería, madera tallada y trabajos en plata por citar algunos.
En estos dos meses como asistente del Fotógrafo Titular Antropólogo y Periodista J. Guadalupe Pérez conociendo diariamente a un diferente maestro artesano crecí como persona, crecí como artesano y crecí principalmente como fotógrafo al tener diariamente durante más de 52 días un taller permanente de fotografía con cámara digital. La evolución y el avance en la calidad de mis imágenes fue avanzando conforme tome confianza motivado principalmente por la exigencia de calidad de la imagen final y motivado por las en su mayoría excelentes fotografías de mi maestro y amigo J.G. Gracias por todos tus consejos y ojala que mi trabajo sirva de algo.
Gracias a todos los Artesanos de Tlaxcala por permitirme mirarlos trabajar y fotografiar sus técnicas y procesos, gracias por compartir lo que saben, gracias por su confianza y por su alegría manifiesta en sus obras, gracias por dejarnos entrar en sus casas.
Gracias a la Etnóloga Laura Guzmán por su confianza y apoyo para la realización de nuestro trabajo, asi como al Antropologo Juan Carlos Mora Ramos por sus guiones puntuales. Gracias al Museo Vivo de Artes y Tradiciones de Tlaxcala.Gracias a las autoridades civiles y tradicionales de los Pueblos, Barrios y Comunidades de San Isidro Buen Suceso, Contla, Ocotlan, e Ixtenco por permitirnos hacer fotografías en sus festividades patronales. Gracias a la vida por permitirme el gozo permanente de observar cada día algo sorprendente.
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